En una reunión con el procurador Agrario, Luis Hernández Palacios y la comisionada para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de la Secretaría de Gobernación, Josefina Bravo Rangel, se logró un acercamiento con los wixárikas (grupo étnico) para resolver sus demandas sobre las tierras robadas.
Hernández Palacios anunció que él será quien atienda el caso de manera personal por instrucción del presidente López Obrador, e iniciará mesas de diálogo con los ganaderos.
La propuesta oficial es ofrecer una compensación para que, «de manera amistosa”, los ganaderos accedan a la restitución de las 11 mil hectáreas, explicó Carlos González, abogado de la comunidad.
Construimos algunas rutas de solución, propuestas de tipo legal y operativo para avanzar en la restitución de las tierras, señaló el letrado.
El procurador agrario va a atender el problema por instrucción del presidente privilegiando la conciliación y concertación con los concesionarios de los terrenos que la comunidad demanda en restitución, y nos dicen que hay una bolsa de recursos suficientes para compensar a concesionarios para que acepten la restitución, agregó González.
No obstante, no firmaron algún acuerdo porque se mantendrán a la espera de que se concrete este lunes una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Advirtieron que si no son recibidos, mañana convocarán a miles de habitantes de esta comunidad a reforzar el campamento que instalaron frente a Palacio Nacional desde el pasado viernes.
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