Aprobado por unanimidad, el texto convoca a los Estados de esa área geográfica a criminalizar en sus legislaciones nacionales la piratería y el robo armado en el mar.
También destaca la necesidad de investigar y perseguir a los grupos responsables y a aquellos individuos que financian tales acciones.
Esta es la primera resolución sobre este asunto aprobada por el Consejo de Seguridad en la última década.
De acuerdo con datos de la ONU, en 2020 en el golfo de Guinea se produjeron más del 95 por ciento de los secuestros de embarcaciones a nivel global.
Mientras que en 2021, la piratería en esta región disminuyó un 58 por ciento al registrarse tan solo 34 incidentes en todo el año en comparación con los 81 contabilizados en 2020, pero el número de personas secuestradas aumentó.
Esas aguas figuran entre las más peligrosas del mundo debido a repetidos asaltos y secuestros, por ello el Consejo de Seguridad de la ONU insiste en que urge más cooperación con el fin de abordar el problema y trazar estrategias para combatir ese crimen.
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