El estatal organismo indicó que los datos representan un descenso de 0,7 puntos porcentuales respecto al trimestre móvil anterior (noviembre-enero, 11,2 por ciento), y de 4,3 puntos en relación con el mismo periodo de 2021 (febrero-abril, 14,8).
Los datos forman parte de la Encuesta Nacional Continua por Hogares. En la muestra anterior, referida al primer trimestre, la tasa de paro era del 11,1 por ciento, alcanzando los 11 millones 949 mil personas.
En el mínimo de la serie histórica, registrado en 2014, alcanzó un 6,5 por ciento.
La cifra de ocupados alcanzó los 96,5 millones, el más alto de la serie histórica, iniciada en 2012, con un aumento del 1,1 por ciento (1,1 millones de personas) respecto al trimestre de noviembre a enero y un avance del 10,3 por ciento (nueve millones de personas) con relación al mismo ciclo de 2021.
«Este trimestre, estamos ante el mantenimiento del proceso de retracción de la tasa de paro, que se viene produciendo desde el trimestre finalizado en julio de 2021, debido principalmente al avance de la población ocupada en los últimos trimestres», señaló Adriana Beringuy, coordinadora de pesquisas por muestra de domicilios del instituto.
La población desempleada, estimada en 11,3 millones de personas, descendió un 5,8 por ciento respecto al trimestre anterior, lo que supone 699 mil personas menos, y un 25,3 por ciento (3,8 millones de parados menos) respecto a la misma fase del año anterior, volviendo al nivel de principios de 2016.
Pese a la mejora del indicador, la desocupación todavía afecta a 11,3 millones de personas en Brasil, país de 213 millones de habitantes.
La informalidad afecta al 40 por ciento de los trabajadores y la población sufre además con una inflación disparada, de 12,13 por ciento a 12 meses en abril.
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