“Es sabido que la administración Biden encuentra resistencia entre sus propios aliados y no es raro que se den contradicciones en su interior”, señaló sobre comentarios en México en torno a discrepancias en las que la Presidencia y el Departamento de Estado norteamericano se culpan de la crisis de la cumbre.
En declaraciones a Prensa Latina, Guerra anotó que habrá que evaluar la magnitud de esas contradicciones y los posibles escenarios de su desenlace y anotó que el tema es muy complejo.
En el contexto de cumbre, consideró evidente que “la política exterior norteamericana, basada en la fuerza y el chantaje, está fracasando en todas partes, en particular en lo que respecta a la guerra de Ucrania y el papel de la OTAN y en Latinoamérica”.
“Nuestra región es un territorio de disputa, en el que se producen reordenamientos desfavorables al imperio”, añadió.
Calificó como muy importante el papel que cumplen el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, Cuba y el resto de países con gobiernos de izquierda y progresistas y señaló que las posibles victorias electorales de Gustavo Petro en Colombia y de Luis Inacio Lula da silva en Brasil, tienden a confirmar la tendencia a una integración independiente de América Latina y el Caribe.
“No se trata de un camino rectilíneo y hay que tomar en cuenta la correlación de fuerzas en los países y la solidez de principios de quienes están al frente de los gobiernos”, advirtió.
“En el caso de Perú, resulta claro que el gobierno de Pedro Castillo está colocado a la defensiva y haciendo permanentemente concesiones a la derecha y al imperialismo”, opinó.
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