Creado en 1987 como resultado de la lucha de mujeres que perdieron a sus hijos y nietos debido a los crímenes cometidos en aquellos años, el BNDG es un espacio de obtención, almacenamiento y análisis de muestras necesarias para determinar lazos genéticos y esclarecer delitos de lesa humanidad en este país.
Dicha institución garantiza la conservación de los perfiles genéticos de familias que sufrieron el secuestro y desaparición de alguno de sus integrantes y los compara con los de ciudadanos que tengan dudas sobre su origen.
Es un organismo pionero en el mundo. En 35 años de trabajo fueron restituidas cientos de identidades y existe la esperanza de que muchas más lo sean. Gracias a todos sus integrantes por el compromiso con nuestra búsqueda, resaltaron las Abuelas en su perfil en la red social Twitter.
El régimen dictatorial fue responsable de la desaparición, tortura y asesinato de más de 30 mil personas en Argentina.
Durante ese período, cientos de niños fueron secuestrados junto a sus padres o nacieron durante el cautiverio de sus madres.
En la Escuela de Mecánica de la Armada, Campo de Mayo, Pozo de Banfield y otros centros de detención, funcionaron maternidades clandestinas y unos 500 niños fueron apropiados como botín de guerra por las fuerzas de represión, denunciaron las Abuelas.
Algunos pequeños fueron entregados directamente a militares, otros abandonados y vendidos. En todos los casos anularon su identidad y los privaron de vivir con sus legítimas familias, de sus derechos y de su libertad, añade un comunicado de esa agrupación.
Durante décadas, esas mujeres no desistieron en la búsqueda de sus hijos y nietos, esfuerzo que continúa en la actualidad y como resultado del cual fueron identificados hasta la fecha 120 descendientes.
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