Según los cálculos de Windeurope, asociación promotora de la generación eléctrica a través del viento en esa región continental, el llamado Viejo Continente posee ahora 113 megavatios (MW) de turbinas eólicas flotantes, pero se prevé que en 2024 tendrá en funcionamiento 330 MW.
Noruega, abundó, construye el parque eólico flotante más grande del mundo, Hywind Tampen (88 MW), mientras Francia planea la puesta en marcha de cuatro pequeños proyectos de alrededor de 30 MW cada uno, cuyo funcionamiento se espera en dos años.
Hasta 2030, Grecia aspira poseer dos GW, España de uno a tres, y el Reino Unido cinco, detalló.
Asimismo, Italia considera un objetivo de 3,5 GW para inicios de la década venidera, y Portugal busca alcanzar hasta 2 GW.
Según la fuente, la energía eólica marina flotante ofrece oportunidades únicas para Europa, pues las turbinas pueden producir electricidad en aguas alejadas de la costa y a mayores profundidades que aquella provista por las fijas al fondo.
Esto, sostuvo el reporte, significa que esta forma de generación se puede desarrollar en cuencas marinas más profundas, como el Mediterráneo y el Atlántico.
El director ejecutivo de Windeurope, Giles Dickson, consideró por su parte que dicha modalidad está a punto de despegar a lo grande en Europa.
“Más de 100 MW ya están en marcha. Los gobiernos ven que está funcionando bien y eso significa que pueden hacer energía eólica marina en aguas más profundas”, afirmó.
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