De acuerdo con nota oficial, las medidas incluyen un embargo inmediato a dos terceras partes del petróleo ruso, aunque permitirá a Hungría, República Checa y Eslovaquia abastecerse a través de oleoductos.
Mientras, Alemania y Polonia reducirán las importaciones de crudo ruso en un 92 por ciento para finales de año.
La exención al petróleo era rechazada por varios miembros por el temor de que luego se distorsionara la competencia en el mercado comunitario o Hungría pudiera redistribuirlo a un precio mayor.
El sexto paquete de sanciones añade a la lista negra a más de 50 empresarios y políticos rusos y el cese de la emisión de varios medios estatales rusos.
Las medidas contemplan, además, la desconexión del principal banco ruso, Sberbank, y otras tres entidades del sistema de comunicación financiera Swift, dos de ellas rusas y una tercera bielorrusa, y se extenderá la prohibición de exportar productos químicos y de alta tecnología a Moscú.
Asimismo, la prestación de servicios al sector petrolero ruso, los servicios de consultoría para los operadores del gigante euroasiático.
Por otro lado, Hungría alcanzó esta jornada un acuerdo con el bloque para que el Patriarca Kirill quede exento de las sanciones, puesto que se planteaba incluir al líder religioso en la “lista negra”.
Los Veintisiete aceptaron esa concesión para desbloquear el sexto paquete que incluye un embargo al petróleo ruso, pero que finalmente excluirá al líder religioso, informó la agencia Europa Press.
Se trata de la segunda gran concesión que logra Budapest en esta ronda de sanciones, después de limitar el veto al crudo ruso solo al suministro que llega por vía marítima.
La iniciativa necesita aún cumplir un procedimiento escrito en las próximas horas para ser adoptado formalmente por los Veintisiete, requisito previo a su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea para su entrada en vigor el 3 de junio.
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