La representante de la unicameral legislatura insistió que las consignas caducaron y llegó el momento de extender una mano y con mente abierta abordar las problemáticas de la sociedad.
El-Din defendió el llamado del presidente del Parlamento, Nabih Berri, de trabajar en solidaridad y cooperación para dar soluciones a las demandas de los ciudadanos.
Durante una ceremonia en honor al Movimiento Amal en la sureña urbe de Deir Qanoun El Ain, la parlamentaria advirtió contra «volver a la discordia, el entorpecimiento y las rencillas” que impactarán negativamente en la entidad libanesa.
Consideró que los resultados de las elecciones, especialmente en el sur, contribuyeron a la formación de un fuerte muro de ecuaciones nacionales de resistencia y protección a favor de un estado justo y capaz.
Ratificó la disposición de los libaneses de no renunciará a sus derechos frente a las ambiciones de Israel, al tiempo que reiteró el apoyo a la causa del pueblo de Palestina.
Solo ocho mujeres del total de 118 candidatas presentes en las listas electorales recibieron el voto para integrar el órgano legislativo de 128 miembros, que en Líbano está dividido a partes iguales entre musulmanes y cristianos.
Además de Enaya Ezz El-Din aseguraron escaños para el mandato 2022-2026: Paula Yacoubian, Strida Geagea, Najat Saliba, Halima Al-Qaaqour, Cynthia Zarazir, Ghada Ayoub y Nada Al-Boustani.
Líbano celebró comicios parlamentarios el pasado 15 de mayo en medio de un colapso económico que sitúa a cuatro de cada cinco habitantes en la pobreza, según Naciones Unidas.
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