Estamos extrayendo más de lo que se puede reponer con la inmensa mayoría de las grandes especies de peces mermadas y la mitad de los arrecifes de coral destruidos, advirtió la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que llamó a trabajar juntos para crear un nuevo equilibrio y restaurar su vitalidad.
Actualmente los mares se ahogan en plásticos ubicados en los atolones remotos y en las fosas profundas, remarcó el secretario general de esa entidad, António Guterres, como parte de una evaluación sobre el tema y evento realizado el pasado año.
La conservación de los océanos –según expertos- pasa por un impulso a los proyectos de carbono azul en todo el planeta, los cuales permitan la gestión eficaz de ecosistemas costeros valiosos con fondos económicos de quienes quieran o necesiten compensar sus emisiones.
En este sentido, el Decenio de Ciencias Oceánicas de la ONU, en el que a su vez se efectuará del 27 de junio al 1 de julio la Conferencia de los Océanos organizada conjuntamente por los gobiernos de Kenya y Portugal, buscará fortalecer la cooperación internacional. Las soluciones a futuro precisan de la aplicación de tecnología ecológica y el uso innovador de recursos marinos, investigación y tecnologías innovadoras que sean capaces de conectar las ciencias oceánicas con las necesidades de la sociedad moderna.
Entre ellas queda aún por profundizar en las amenazas para la salud, la ecología, la economía y la gobernanza de los océanos: la acidificación; la basura marina y la contaminación; la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada; y la pérdida de hábitats y biodiversidad.
En 1992 se propuso por primera vez, en el marco de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, Brasil, la idea de celebrar un día que destacara el valor que tiene esta inmensa masa de agua; sin embargo, no fue hasta 2008 cuando la Asamblea de la ONU acordó el 8 de junio.
El propósito establecido radica en concientizar a la opinión pública sobre las consecuencias que la actividad humana tiene para este cuerpo acuático y poner en marcha un movimiento en favor de su belleza, riqueza y potencial.
Los océanos constituyen el hogar de alrededor del 80 por ciento de toda la vida, lo cual lo convirte en la biosfera más grande del orbe, generan el 50 por ciento del oxígeno y absorben el 25 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono.
No solo son el pulmón del planeta, reflexionan sus estudiosos, sino que además devienen amortiguador vital frente a los impactos del cambio climático, algo indiscutiblemente, entre otras tantas, a proteger en beneficio de la humanidad.
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