«La desaparición de ambos, además de extremadamente preocupante, dadas las condiciones en que se produjo, pone de manifiesto la extrema precariedad de las acciones de vigilancia y seguridad de aquella región fronteriza», indica una nota del PCB remitida a Prensa Latina.
Phillips, colaborador del diario The Guardian, y Araújo Pereira permanecen en paradero desconocido desde el pasado domingo en el amazónico valle de Javari, desde que se les perdió el rastro en la ruta entre las comunidades de Sao Rafael y Atalaia do Norte.
Para el PCB, resulta inconcebible la demora en «la actuación de los órganos responsables del gobierno brasileño en iniciar la búsqueda por ellos, usando todo el aparato para tanto necesario, cuando el hecho ya ganó repercusión en la prensa nacional e internacional».
Insiste en que tal situación «revela innegable afrenta a la dignidad de las personas que viven y trabajan en un área sabiamente conflictiva, funcionando como una verdadera invitación para acciones de esa naturaleza en un futuro próximo».
La organización política desea que ambos profesionales «sean encontrados con vida, pero desde luego registramos nuestro rechazo a toda la política de desprecio a la vida humana, a los pueblos indígenas y a la biodiversidad brasileña puesta en práctica por el nefasto gobierno de Jair Bolsonaro».
Después de casi 48 horas de silencio tras confirmarse la tragedia, el mandatario de tendencia ultraderechista solo atinó a comentar que ambos realizaron una «aventura no recomendable», debido al alto riesgo que existe en la zona.
En su extenso texto, la Fracción Nacional Indígena del PCB indica que el Valle del Javari, territorio originario demarcado hace poco más de dos décadas, reúne la mayor cantidad de indígenas en voluntario aislamiento que se conoce en el mundo.
Tales comunidades, agrega, son «objeto de innumerables ataques por parte de pescadores ilegales, madereros, cazadores, traficantes de animales, que se encuentran en una frontera extremadamente porosa donde opera el crimen organizado en la llamada Ruta del Solimões».
El partido denuncia asimismo que Araújo Pereira, destacado defensor de los pueblos originarios del Javari, «venía sufriendo innumerables amenazas, incluso de muerte», por parte de quienes actúan ilegalmente en aquella tierra aborigen.
Recuerda que el Gobierno de Bolsonaro defiende una política de explotación de patrimonios nativos «por mineros, madereros y otros, y ha actuado durante su mandato para desmontar las insuficientes y precarias bases, y mecanismos de protección de ciertos territorios indígenas».
oda/ocs