Aunque llueve para esa zona, la caravana ya avanzó varios kilómetros hasta la comunidad Viva México, donde cruzó el punto de revisión sin problema, a pesar de la presencia de la Guardia Nacional.
Fuentes del lugar señalan que los migrantes buscan que los presidentes de los países que participan en la IX Cumbre de las Américas, en Estados Unidos, pongan atención al fenómeno migratorio, con personas que huyen de la pobreza, la violencia y la desigualdad social, y no por asuntos políticos.
Medios mexicanos de prensa consideran que es la caravana más grande desde 2019 a la fecha, pues se estima que caminan alrededor de seis mil hombres mujeres y niños, pero el organizador, Luis Rey García, de la organización civil Dignificación Humana, asegura que la cifra más que se duplica, pero no hay evidencias de esto último.
Otras fuentes informan que se realizará un censo para saber la cifra a ciencia cierta, pero no indica si la harán autoridades oficiales o los propios migrantes, ni cómo lo harían.
La caravana pernoctó ayer en el ejido Álvaro Obregón, a 13 kilómetros de Tapachula, donde personal de Protección Civil les dio ayuda médica.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se refirió hoy en su conferencia matutina a este asunto y anunció que cuando regrese de Los Ángeles el canciller Marcelo Ebrard, donde participa en la cumbre de Biden, lo tratará.
Dijo que preocupa la posición de Estados Unidos que todavía no ha hecho nada sobre el plan mexicano de atacar las causas del éxodo mediante inversiones.
La vicepresidenta Kamala Harris mencionó ayer en la cumbre cifras de ayuda que hasta ahora son solo promesas pues no existe un plan estructurado de inversiones aun cuando México sí los tiene y los ha discutido en numerosas ocasiones desde la época del gobierno de Donald Trump hasta el actual de Joe Biden.
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