El artículo divulgado por la revista Nature Scientific Reports relacionó el tabaco con un 37 por ciento más de peligro, cuando datos anteriores confirmaron un aumento de la probabilidad de quiebres de columna y cadera en un 32 por ciento y un 40, respectivamente.
Fumar incrementa el riesgo de fracturas esqueléticas porque los químicos en los cigarillos impactan negativamente en las células óseas y reducen la capacidad del cuerpo para absorber la vitamina D y el calcio, remarcaron los autores.
El tabaco deviene causa de lesiones en general porque hay evidencia de que la nicotina interfiere con el proceso de reparación de los tejidos, lo cual lleva al cuerpo a ser más susceptible a las heridas e inhibe la curación de las fracturas, recordaron.
Los científicos implicados analizaron casi 30 mil casos de huesos rotos durante las últimas tres décadas, en 27 publicaciones de investigación y subrayaron finalmente que los hombres fuman más que las mujeres, lo que eleva el riesgo de la enfermedad esquelética.
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