El reporte de la plataforma del Programa Transdisciplinario Polos de Ciudadanía, de la Universidad Federal del estado de Minas Gerais (sudeste), reveló que, con 42 mil 240 registros, Sao Paulo es la capital estadual con el mayor número de ciudadanos bajo esa inhumana condición.
Le sigue Río de Janeiro, con 10 mil 624 notificaciones; y Belo Horizonte, cabecera de Minas Gerais (10 mil 241).
En diciembre de 2021, según observaciones en el Registro Único para Programas Sociales del Gobierno Federal (CadÚnico), eran 158 mil 191 personas sobreviviendo en calles del gigante sudamericano y en mayo el guarismo saltó a 184 mil 638.
Los investigadores de la universidad evalúan que los indicadores son solo una muestra de la real situación, considerando que existe una subnotificación de la población en situación de calle en el CadÚnico que varía entre 45 y 50 por ciento.
De ese total de población desabrigada, según el CadÚnico, el 68 por ciento se declara negra, 31 blanca y 1,0 indígena o de descendencia asiática.
Igualmente, el 87 por ciento es del género masculino y 13 femenino, y el 93 está en condiciones de extrema pobreza e indigencia.
Este mismo registro reveló el 25 de mayo que el número de familias brasileñas en situación de penuria extrema pasó de 14,6 millones a 18,2 millones, de mayo de 2011 a abril pasado.
Tal salto de núcleos inscritos en esa ficha supone una subida del 25 por ciento en solo 11 meses por la crisis económica, la inflación y el derrumbe de los ingresos, especialmente en los estratos más humildes de la sociedad.
Según datos del Ministerio, el dígito en cuestión corresponde al 52 por ciento del total de 35 millones de familias que están en la base de estadísticas del CadÚnico.
Lo anterior significa que el tamaño real de la pobreza extrema puede ser aun peor, pues la población que sobrevive en la calle aumenta y muchos pudieron perder el acceso a las formas de programar la actualización de los registros, como el teléfono e Internet.
En términos absolutos, 47 millones de los más de 83,3 millones de personas registradas en el CadÚnico viven en entorno de extrema miseria (55 por ciento) del total.
Para el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva el panorama actual es una prueba de la incompetencia del gobierno del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
«El país tiene un alto nivel de desempleo, 19 millones de personas pasan hambre, 116 millones de personas tienen algún tipo de problema de inseguridad alimentaria”, denunció el fundador del Partido de los Trabajadores en una entrevista reciente.
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