En la Cumbre de las Américas celebrada esta semana en Los Ángeles, centrada en las naciones de América Central, del Sur y del Norte, Biden no alcanzó sus objetivos.
El presidente y otros jefes de Estado anunciarán hoy una alianza regional al final del evento, que denominan Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, para abordar los flujos migratorios, precisó el diario.
Sin embargo, el carácter excluyente utilizado por la Casa Blanca para la asistencia de los mandatarios fue una de las causas de que ahora naciones clave como México y algunas centroamericanas tuvieran una representación de bajo nivel.
Según The Hill, Estados Unidos pide a todos los gobiernos a lo largo de la ruta migratoria «que establezcan y fortalezcan la tramitación del asilo en cada uno de sus respectivos países, al tiempo que refuerzan de forma más eficaz sus fronteras, realizan controles y expulsan a las personas que no reúnen los requisitos para recibir asilo».
La Declaración de Los Ángeles, que se firmará en la Cumbre de las Américas tendrá cuatro pilares principales: Garantizar la estabilidad, promover vías legales de migración, tener una gestión humana de las fronteras y coordinar los esfuerzos de respuesta a las emergencias, según dijeron fuentes del conclave.
El documento pedirá un mayor apoyo a los países del hemisferio con mayores poblaciones de migrantes y refugiados, y detallará las acciones para combatir la migración irregular «de una manera humana y sostenible», dijo un alto funcionario de la administración.
No está claro cuántos asistentes a la cumbre firmarán la declaración, que es uno de los principales resultados tangibles que la administración está promoviendo mientras Biden está en Los Ángeles.
La migración es un problema de larga data en el hemisferio occidental, y el año pasado Estados Unidos vio un número récord de personas que llegaron a la frontera sur huyendo de la violencia y la falta de oportunidades económicas en sus países de origen, lo que algunos expertos achacan al intercambio desigual estadounidense con sus vecinos del sur.
Antes de la llegada de Biden a Los Ángeles, más de 100 grupos de la sociedad civil le pidieron que asumiera una serie de compromisos en materia de política migratoria más allá de cualquier acuerdo multilateral que se alcance en la cita angelina.
Los esfuerzos de la Casa Blanca por avanzar el tema migratorio siempre chocaron con la oposición republicana en el Congreso que se niega a avanzar en una reforma integral de las leyes en ese sector.
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