Del total de la población estimada en ese rango de edad (un millón 82 mil 318), un ocho por ciento (más de 90 mil) se encuentra ocupada laboralmente por encima de los umbrales específicos para los infantes.
La explotación infantil se observa principalmente en zonas rurales (51 mil), aunque en las áreas metropolitanas también es notable (39 mil).
A principios de mayo pasado, los ministerios de Trabajo y Empleo y de Agricultura y Ganadería de Paraguay suscribieron un acuerdo para la prevención y erradicación del trabajo infantil en zonas rurales, recuerda la agencia paraguaya de noticias.
Vale destacar además que la definición de trabajo infantil corresponde cualquier número de horas laboradas para el segmento de 10 a 13 años, más de 24 horas semanales para el rango 14-15 años y cualquier laburo mayor de 36 horas cada siete días para los adolescentes de 16-17 años.
De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, el término «trabajo infantil» suele definirse como toda faena que priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico. Pone en riesgo a los menores y viola tanto el derecho internacional como las legislaciones nacionales.
La Organización Internacional del Trabajo instituyó el primer Día Mundial contra el Trabajo Infantil el 12 de junio de 2002, como forma de poner de relieve la gravísima situación de los niños que sufren esta situación.
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