Elizabeth Ramos, del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), explicó que el polvo del Sahara genera el enfriamiento de la superficie del mar, lo que inhibe la formación de nuevos sistemas, porque se trata de grandes extensiones de aire seco.
Señaló que uno de los factores que ayuda a que no haya ninguna formación de ciclón en lo que es el Mar Caribe, el Océano Atlántico, es precisamente el polvo del Sahara.
De acuerdo al SMN, desde el viernes y durante todo este fin de semana, una nube de polvo del Sahara cubrirá Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán, con concentraciones de bajas a moderadas, para posteriormente desplazarse hacia el sureste de Estados Unidos.
De acuerdo con los análisis de modelos numéricos y de imágenes de satélite, se pronostica que el martes arribe una nueva pluma de polvo del Sahara a la región en concentraciones similares. Los principales efectos del polvo son atardeceres y amaneceres con tonalidades rojizas, debido a la interacción de los rayos solares con las partículas, subrayó.
Explicó que el polvo se desprende desde la región del Sahel, en el desierto de Sahara, y se desarrolla durante la primavera y el verano por altas temperaturas y bajas presiones, condiciones que generan desprendimientos de aire cálido y polvo que viaja por el Atlántico, llega a Yucatán y el oriente de México.
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