La compañía, muy repudiada en México, pidió amparo contra otra resolución de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), ente normativo que le negó la modificación de un permiso de generación a una central ubicada en Querétaro, pues iría en detrimento de los usuarios finales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Iberdrola, segundo productor de electricidad en México, interpuso el recurso legal en busca de revertir una resolución del 16 de mayo de la CRE, que rechaza modificar el permiso para generar energía eléctrica bajo la modalidad de cogeneración otorgado por gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón.
Un análisis incluido en la resolución determinó que de realizar los cambios a la central de Iberdrola Bajío implicaría un balance financiero anual deficitario de 30 millones de dólares para una sola planta, por lo cual la CRE decretó improcedente la solicitud de Iberdrola.
A finales de mayo la sancionó con una multa de 500 millones de dólares equivalente apenas al 10 por ciento de las ganancias globales de todo el grupo.
El órgano decidió aplicar la sanción porque Iberdrola, a través de su planta Dulces Nombres en Pesquería, Nuevo León, vendió electricidad a sus socios, según se halló en facturas cuando no podía hacerlo.
La central contaba con un permiso de autoabastecimiento, por lo que la generación de energía sólo debía ser para Iberdrola Energía Monterrey (IEM), no para venderla a sus socios, los cuales no eran parte del proyecto original aprobado por la CRE.
Aunado a ello, el Sistema de Administración Tributaria verifica –según la información que presentó la propia empresa en su informe financiero anual consolidado de 2021– facturas emitidas por Iberdrola México, Iberdrola Escobedo e IEM, que implican exorbitantes ganancias.
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