El jefe de Gobierno que recibió duras críticas tras negarse a comparecer ante la justicia por su presunta relación con uno de los sospechosos, insinuó en un parco mensaje en Twitter que los verdaderos responsables siguen en la calle.
“El presidente de la República, que me nombró primer ministro, fue atrozmente asesinado al día siguiente de mi nombramiento. Tengo la desagradable sensación de que los que concibieron y financiaron este macabro plan siguen en la calle y siguen escapando a nuestro sistema judicial”, señaló Henry.
El 7 de julio se cumplirá un año del magnicidio, sin embargo, pese a que cerca de 40 personas se encuentran detenidas en Haití aún ninguno fue imputado, mientras el caso ya pasó por manos de cuatro jueces de instrucción.
Varias voces apuntaron a Henry como uno de los responsables de que la pesquisa se encuentre paralizada, mientras la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos reveló que el primer ministro y Joseph Felix Badio, acusado de planificar el crimen, conversaron vía telefónica durante al menos 14 minutos el día del magnicidio.
Henry fue invitado a comparecer por el entonces fiscal Claude Bed-Ford, y poco después fue despedido del cargo.
Para el excanciller Claude Joseph, el primer ministro solo “ironiza” cuando se refiere a la necesidad de que se haga justicia con el mandatario asesinado, porque “su gobierno no está haciendo nada para que investigación tenga éxito”, escribió en Twitter.
“En lugar de publicar sus tuits hipócritas, Ariel hubiera hecho mejor en confesar a la nación lo que pudo haberle dicho a Badio antes y después del crimen”, añadió en un mensaje en la red social.
Henry insistió en la reciente Cumbre de las Américas sobre la necesidad de que el magnicidio no quede impune, pero a punto del primer aniversario todavía hay más preguntas que respuestas.
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