Según destacó la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, el mundo necesita otro modelo de liderazgo en temas de paz y seguridad, uno en el cual esté presente la población femenina.
Las investigaciones demuestran que invertir en el empoderamiento económico de las mujeres produce enormes dividendos tanto para la paz como para la prosperidad, recalcó la diplomática jordana en el Consejo de Seguridad el pasado 8 de marzo.
En reiteradas ocasiones, Bahous alertó que los países donde las mujeres están económicamente marginadas y excluidas de la fuerza laboral tienen muchas más probabilidades de ir a la guerra.
El repunte del gasto armamentista, los golpes militares y las tomas del poder por la fuerza que siguieron al inicio de la pandemia de Covid-19 borraron muchos logros de igualdad de género que tardaron décadas en lograrse, advirtió la directora ejecutiva de ONU Mujeres.
“Para mí está claro, más que nunca, que necesitamos otro modelo de liderazgo”, enfatizó Bahous y anunció en marzo que que ONU Mujeres trabajará con los miembros del Consejo de Seguridad para abordar ese y otros temas.
Según datos de Naciones Unidas, la reconstrucción y la inversión posteriores a los conflictos siguen dominadas por los hombres y benefician abrumadoramente a estos.
Tales patrones de exclusión, discriminación y normas de género anticuadas mantienen a las mujeres alejadas del empleo, la tierra, la propiedad, la herencia, el crédito y la tecnología, un guion que se desarrolla en todas las situaciones de la agenda del Consejo de Seguridad, recalcó Bahous.
Hace 22 años, el Consejo adoptó la histórica resolución 1325 sobre Mujeres, Paz y Seguridad, la cual dio mayor visibilidad a este tema dentro del organismo multilateral.
El documento incluyó la perspectiva de género en situaciones de vulnerabilidad humanitaria, estableciendo la Agenda “Mujeres, Paz y Seguridad”.
Actualmente, arrojan reportes de ONU, los efectos de la pandemia de Covid-19 impactan de forma negativa en los objetivos de igualdad de género, e inciden con fuerza en la población femenina que vive en áreas afectadas por conflictos.
Del mismo modo, el organismo multilateral alerta que ellas siguen subrepresentadas en la toma de decisiones sobre la respuesta a la crisis sanitaria y son más afectadas por el desempleo, la pobreza y la violencia de género en medio de las medidas restrictivas debido a la pandemia.
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