En su intervención ante el Consejo de Seguridad, el titular alertó que las guerras en curso en diferentes partes del orbe amplifican las inequidades de género, la pobreza, las alteraciones climáticas y las desigualdades.
Asimismo, destacó que la igualdad de la mujer es una cuestión de poder: los estancamientos políticos y los conflictos arraigados de hoy son solo los ejemplos más recientes de cómo los desequilibrios duraderos y el patriarcado continúan fallando.
En ese sentido, Guterres instó a los miembros del Consejo a reflexionar sobre el hecho de que aún existe una gran brecha en la participación de las mujeres en las negociaciones de paz y en la implementación de las promesas hechas para su protección, derechos humanos y dignidad.
También pidió a los miembros de ese organismo comprometerse a aumentar el apoyo a las mujeres de la sociedad civil, la prevención de conflictos y el trabajo de consolidación de la paz.
Hace 22 años, el Consejo de Seguridad adoptó la histórica resolución 1325 sobre Mujeres, Paz y Seguridad, la cual dio mayor visibilidad a este tema dentro del organismo multilateral.
El documento incluyó la perspectiva de género en situaciones de vulnerabilidad humanitaria, estableciendo la Agenda “Mujeres, Paz y Seguridad”.
Actualmente, arrojan reportes de ONU, los efectos de la pandemia de Covid-19 impactan de forma negativa en los objetivos de igualdad de género e inciden con fuerza en la población femenina que vive en áreas afectadas por conflictos.
Del mismo modo, el organismo multilateral alerta que ellas siguen subrepresentadas en la toma de decisiones sobre la respuesta a la crisis sanitaria y son más afectadas por el desempleo, la pobreza y la violencia de género en medio de las medidas restrictivas debido a la pandemia.
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