No exento de presión, el manager granmense, Carlos Martí, parece tener un chaleco antibalas e insufla aires de confianza en cada una de sus frases: Nos hemos adaptado a jugar playoff, dijo, sereno como casi siempre, en declaraciones a la prensa acreditada.
A sus 73 años, las glorias vividas están lejos de minimizar el carácter competitivo de Martí, capaz de renovar las ansias de triunfos periódicamente y exhibir un vigor más propio de un novicio, pese a sumar casi cinco décadas en los banquillos del deporte de bolas y strikes.
No obstante, el respeto y la cortesía son detalles aprendidos desde su niñez y que saca a relucir en las alocuciones sobre los Cocodrilos matanceros, actuales submonarcas del país y capaces de hilvanar tres finales de forma consecutiva bajo la guía del mentor Armando Ferrer.
Es una gran selección, con peloteros de mucho nivel, advirtió Martí antes de afirmar: Vamos contra una escuadra que respetamos muchísimo y, por lo tanto, consideramos que será una serie muy pareja.
Cuando habla de su plantel, el experimentado entrenador utiliza términos como familia, respeto, mentalidad ganadora… de hecho, no se muerde la lengua y recuerda sin tapujos que conserva el estatus de invicto en finales, tras vencer en los años 2017, 2018 y 2021, convirtiéndose en el décimo conjunto tricampeón en la isla.
En un plano estrictamente más deportivo, Osvaldo Abreu (3B), Guillermo Avilés (1B), Carlos Benítez (BD) e Iván Prieto (R) vuelven a ser figuras importantes en una plantilla que confiará en la exactitud de los lanzadores César García, Leandro Martínez, Joel Mojena y Carlos Santana.
Hace poco más de un año, en abril de 2021, los Alazanes superaron 4-2 a los Cocodrilos en el adiós de la 60 Serie Nacional, aunque en ese momento contaron con Roel y Raico Santos, contratados ahora en México; y Guillermo García, fichado por los Dragones de Chunichi, de Japón.
Tampoco estará el lanzador Lázaro Blanco, considerado el mejor del certamen y quien abandonó la selección cubana que compitió en el torneo preolímpico rumbo a Tokio 2020, organizado en Florida, Estados Unidos.
Cuenta la historia que solo 10 nóminas tienen el honor de saberse tricampeonas en el béisbol cubano, mientras 19 conquistaron al menos una serie, y de esa cantidad nueve dejaron de jugar hace más de 30 años, excepto Habana, antecesor de los actuales Artemisa y Mayabeque a raíz de la última división político-administrativa del país en 2011.
Industriales, el conjunto insignia del territorio, es el máximo dominador y guarda en sus vitrinas los 12 trofeos alcanzados en 1963, 1964, 1965, 1966, 1973, 1986, 1992, 1996, 2003, 2004, 2006 y 2010.
Detrás se ubican otros grandes como Santiago de Cuba (ocho), Vegueros (seis), Villa Clara (cinco) y Pinar del Río (cuatro), mientras Henequeneros, Azucareros, Habana, Ciego de Ávila y Granma poseen tres galardones en sus armarios.
Además de los mencionados, Occidentales (1962), Orientales (1967), Agricultores (1975), Ganaderos (1976), Citricultores (1977), Sancti Spíritus (1979), Holguín (2002), Las Tunas (2019) y Matanzas (2020) igualmente conocen el sabor de la victoria en el principal torneo beisbolero de la mayor de las Antillas.
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