Según reveló el titular interino de Trabajo Mustafa Bayram, la aprobación del presupuesto nacional incidirá en una respuesta acorde con las exigencias de los obreros, los más afectados por el colapso actual.
El ministro del ramo explicó en entrevista con la radio La Voz de Todo el Líbano, que los aumentos de salarios y de transporte no ponen fin al sufrimiento de las personas.
Pidió diferenciar entre el sector público y el privado, pues subrayó que este último es más flexible y no depende de las importaciones del Estado.
Bayram aclaró que el comité de índice activado por el ministerio va a la par del proceso de evolución de los precios, pero el desplome de la moneda nacional es muy grande y “hay que realizar ajustes periódicos para evitar el cierre de instituciones y el despido de empleados”.
Abogó por detener el paro y resolver entre todo el gremio las problemáticas de los trabajadores en el camino de ganar la batalla de la opinión pública para mantener el funcionamiento del sector estatal.
Datos de Naciones Unidas refieren que el salario mínimo mensual actualmente en Líbano no sobrepasa los 25 dólares, lo que resulta en una disminución significativa de los ingresos y el poder adquisitivo.
Además, una encuesta de población activa de la Organización Internacional del Trabajo, publicada en enero de este año, mostró que casi un tercio de la fuerza laboral del país está sin puesto laboral, un incremento del 11,4 por ciento en 2018-2019 al 29,6 en 2022.
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