Asimismo, detalló en un informe que desde el 1 de enero al 31 de mayo pasado, conoció 89 alegaciones de homicidios de líderes sociales.
De estas ha verificado 21 casos, 51 están en proceso de confirmación y 17 son no concluyentes, puntualizó en el texto publicado este viernes.
De acuerdo con el documento, los departamentos con la mayor cifra de líderes asesinados en los tres primeros meses del año son Cauca (siete); Arauca y Chocó (tres cada uno) y Cesar y Meta (dos); Antioquia, Bolívar, Casanare y Nariño (uno en cada uno de ellos).
La oficina del organismo multilateral indica en el informe que el 30 por ciento de los dirigentes asesinados ejercía su activismo en el ámbito de los derechos comunitarios; el 16 por ciento, de pueblos indígenas; 16 por ciento, derechos a la tierra y territorio; y el nueve por ciento defendía el medio ambiente.
También murieron personas por defender los derechos de los campesinos, derechos económicos, sociales y culturales; laborales, por luchar a favor de la implementación de los Acuerdos de Paz, por defender a los afrodescendientes, por denunciar la corrupción y las economísa ilícitas; los derechos políticos y los de la comunidad LGBTIQ+.
Esta semana, la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo, la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos y la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines, que agrupan a más de 500 organizaciones sociales, presentaron un balance de los cuatro años del gobierno del presidente Iván Duque.
El documento denominado Hambre y Guerra: El Legado del Aprendiz, señaló que «el exterminio del liderazgo social ha alcanzado el nivel de un verdadero genocidio continuado, vigente e impune, y constituye una de las expresiones más dramáticas del actuar del gobierno de Duque en contra del proceso de paz».
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