Durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Lagarde indicó que se observa un aumento de las expectativas de inflación a más largo plazo en la región del euro, tal y como reflejaron las últimas proyecciones del BCE revisadas en junio.
El nuevo pronóstico señala que los precios en la zona euro permanecerán indeseablemente elevados durante algún tiempo, dijo, pero no precisó cuánto tiempo debían esperar para alcanzar la estabilidad.
La inflación anual, pronosticó, se ubicará en un 6,8 por ciento en 2022, un 3,5 en 2023 y solo en 2024 podría situarse en el 2,1 por ciento.
Lagarde reiteró la decision del BCE de realizar nuevos incrementos a los tipos de interés en los meses de julio y septiembre para lograr su objetivo de inflación en el entorno del dos por ciento.
Pero las alzas de las tasas de interés afecta a los tenedores de compromisos a pagar, por ejemplo la apresurada decisión del BCE incrementó del riesgo de la deuda soberana de algunos países de la perifieria de la eurozona.
Ello impulsó el miedo a una nueva crisis de deuda soberana similar a la que tuvo lugar hace una década en al área del euro.
mem/tdd