De acuerdo con un artículo en la sección Italian Tech ese aparato emite frecuencias electromagnéticas que en tres minutos rompen las estructuras del SARS-CoV-2 y reducen en 90 por ciento el riesgo de contagio en una habitación.
Antonio Manna, ingeniero a cargo de los programas de investigación de esa firma, señaló que “cuando el virus interactúa con un campo electromagnético oscilante, su estructura se deforma hasta romperse y así se evita que se replique”.
Manna precisó que el Escudo E4 utiliza las altas frecuencias, hoy prerrogativa casi exclusiva de las tecnologías militares, la cual “en el futuro puede servir para combatir otros patógenos”.
La copresidenta de Elettrónica, Domitilla Begnini, aclaró que el invento no sustituye a las vacunas ni a las mascarillas, y tampoco cura a personas contagiadas, pero protege ambientes cerrados como un aula o un restaurante.
El artefacto ya está listo para su comercialización a partir de septiembre próximo, la cual correrá a cargo de E4Life, una compañía mixta conformada por Elettronica y el grupo australiano Lendlease, especializado en el ámbito de las infraestructuras.
El equipo se presenta en dos versiones con diferentes capacidades, una de bolsillo a 250 euros con apenas ocho centímetros por lado y con un alcance de unos tres metros, mientras que la fija, de quince centímetros, costará 500 euros y protege unos 50 metros cuadrados.
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