Según la secretaria de Estado de Economía, Dalva Ringote, el Observatorio constituirá una importante herramienta para reforzar la agenda de formalización económica impulsada por el ejecutivo en los últimos años.
Estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), con datos de 2018, indicaron que el 72,6 por ciento de la población empleada en Angola trabajaba en la informalidad, generando entre el 40 y el 60 por ciento del Producto Interno Bruto, recordó la funcionaria.
Las estadísticas señalaron, además, que el segmento movía entonces entre 43 y 64 mil millones de dólares al año, lo cual constituye una referencia válida para el país, indicó Ringote.
Al decir de la especialista, el Observatorio deberá desarrollar investigaciones sobre el tema, proponer medidas que favorezcan la reducción de los niveles de informalidad, así como apoyar el seguimiento y la evaluación institucional de las políticas del Estado en la materia.
En tal sentido, defendió la pertinencia del nuevo órgano consultivo en aras de impulsar el actual Programa de Reconversión de la Economía Informal (PREI) y agradeció la colaboración de socios angoleños y externos.
Entre los cooperantes, mencionó a la Unión Europea, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Organización Internacional del Trabajo y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
El trabajo regular de la entidad, opinó, producirá datos y conocimientos para mejorar de forma continua la eficacia del PREI, mediante la generación periódica de propuestas e informes.
Compuesto por 40 miembros, el organismo permitirá aunar los saberes de expertos procedentes de 17 entidades públicas, organizaciones representativas de la economía informal, la sociedad civil, la academia y agencias del sistema de Naciones Unidas.
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