“La embarcación interceptada estaba en muy malas condiciones, muy sobrecargada y muy inestable”, dijo el capitán José E. Díaz, comandante del sector San Juan de la Guardia Costera.
Estableció que, afortunadamente, la rápida respuesta de las diversas unidades de la Guardia Costera salvó a las personas en este viaje y evitó un resultado trágico.
Un guardacostas estadounidense interceptó el viernes por la noche la rústica embarcación de 30 pies de eslora, detectada inicialmente por la tripulación de un avión HC-144 Ocean Sentry de la Guardia Costera, a unas ocho millas náuticas al sureste de la isla de Mona.
La Estación Aérea Borinquen envió un helicóptero MH-60T Jayhawk para proporcionar cobertura aérea y apoyo de rescate, debido a la alta probabilidad de que la embarcación pudiera zozobrar.
Tras la interdicción, la tripulación del guardacostas embarcó a los pasajeros de la yola.
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