En el Palacio Presidencial de Baabda, el político de 67 años superó en la disputada por el puesto de primer ministro a Nawaf Salam (25), Saad Hariri (uno) y Rawaa Al-Hallab (uno); en tanto, 46 diputados se abstuvieron de la nominación.
Miqati obtuvo el apoyo de bloques de legisladores como Nacional Moderación, Asociación de Proyectos, Jamma Islamiya, Nacional Independiente, Lealtad a la Resistencia y Desarrollo y Liberación.
El empresario de la ciudad norteña de Trípoli vuelve al cargo de jefe del Consejo de Ministros tras mandatos anteriores en 2005, 2009, 2011, 2014, 2018 y 2021, este último luego de 10 meses sin gabinete como consecuencia de la explosión del Puerto de Beirut en agosto de 2020.
Después de su designación, Miqati agradeció el respaldo en las consultas vinculantes y reafirmó su responsabilidad con impulsar la recuperación del país bajo el título de la cooperación.
“Con toda honestidad, sinceridad e imparcialidad, extiendo mi mano a todos sin excepción, con buena y sincera voluntad patriótica”, subrayó el reelegido primer ministro.
Llamó a dejar a un lado las diferencias y a no perder más tiempo en el propósito colectivo de salvar a la nación del peor colapso de su historia moderna.
Insistió en la necesidad de colaborar con el Parlamento para aprobar los proyectos de reforma requeridos antes de completar las negociaciones en la siguiente etapa del acuerdo final con el Fondo Monetario Internacional e iniciar el proceso de recuperación total.
El nombrado primer ministro convocó a consultas no vinculantes el lunes y el martes próximo en la sede de la unicameral legislatura para designar a los miembros del gobierno y dar continuidad al proceso electoral iniciado el 15 de mayo pasado.
Líbano reconoce 18 confesiones de fe y el pacto nacional para la independencia de Francia en 1943 estableció que el presidente de la República debe ser cristiano maronita, el primer ministro musulmán sunita y el titular del parlamento chiita, y así sucesivamente con los otros cargos.
El país de los cedros enfrenta una devaluación de la libra libanesa frente al dólar, altos precios en los combustibles, medicamentos y artículos de primera necesidad que sitúan a cuatro de cada cinco ciudadanos en la pobreza, según Naciones Unidas.
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