Mediante una declaración, la entidad llamó a todos los actores políticos a la conformación del gabinete, pues la nación “no puede permitirse estancamientos ante los graves desafíos económicos y sociales”.
El ISG enfatizó la necesidad de adherirse al calendario constitucional iniciado en el país el pasado 15 de mayo con los comicios parlamentarios para que la elección presidencial de fines de año transcurra a tiempo.
La agrupación instó a las autoridades ejecutivas y legislativas a trabajar en la integración del Consejo de Ministros con el fin de avanzar en la implementación de las reformas pendientes para aliviar el sufrimiento del pueblo libanés.
Insistieron en el cumplimiento con los compromisos asumidos en el acuerdo del 7 de abril último con el Fondo Monetario Internacional (FMI), incluidas las leyes presupuestarias, el control de capital, el secreto bancario y las decisiones del gobierno para sentar una base sólida para una recuperación sostenible de Líbano.
El Grupo de Apoyo Internacional fue lanzado en septiembre de 2013 para movilizar apoyo y asistencia en favor de la estabilidad, la soberanía y las instituciones estatales de Líbano.
La institución reúne a las Naciones Unidas y los gobiernos de China, Francia, Alemania, Italia, la Federación Rusa, el Reino Unido y los Estados Unidos, junto con la Unión Europea y la Liga Árabe.
El reelecto primer ministro Najib Miqati convocó a la realización de consultas no vinculantes en el Parlamento los días lunes y martes próximos con el objetivo de nombrar a los miembros del gobierno.
De acuerdo con estimaciones del Banco Mundial, la contracción del Producto Interno Bruto de Líbano en 2022 será de un 6,5 por ciento, luego de experimentar una caída del 10,5 y 21,4 en 2021 y 2020, respectivamente.
Alrededor de 2,2 millones de personas requieren en el país apoyo urgente para asegurar el acceso a alimentos y otras necesidades básicas hasta fin de año, en un incremento del 46 por ciento en comparación con 2021, reveló la semana anterior Naciones Unidas.
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