La multitud terminó su recorrido frente a la residencia presidencial, en apoyo a las miles de personas que acampan allí desde abril, en protesta por el manejo del mandatario ante la situación del país.
Desde este enclave, los manifestantes reclamaron también sus derechos y pidieron detener los arrestos arbitrarios de inmediato.
La comunidad Lgbti de la isla es discriminada y marginada desde hace años, a través de una ley que persigue las relaciones entre personas del mismo género.
Hace varios meses, Sri Lanka afronta su peor crisis económica, pues sufre escasez de medicamentos, alimentos y combustible, debido a su deuda con el Banco Mundial, erradas políticas gubernamentales y las afectaciones de la pandemia al turismo, principal fuente de ingresos, según los críticos.
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