Mediante un comunicado, el órgano administrativo de la organización llamó a participar mañana en la sentada central que se realizará en el Puerto de Beirut en pos de asegurar la sostenibilidad del sector.
La declaración difundida reconoció la firmeza y constancia de los trabajadores públicos durante la segunda semana del paro abierto en defensa del sustento.
Al mismo tiempo, el texto lamentó la posición de los funcionarios de rechazo a la huelga en lugar de acudir a atender sus causas e intentar buscar una solución.
Citado por el medio Al-Akhbar, el miembro del órgano administrativo de la Asociación Ibrahim Nahal describió el estado de la movilización como “solidaridad general entre los empleados y no se puede retractar hasta el cumplimiento de todas las demandas”.
Demoras en el pago de las cuotas, salarios bajos y falta de aseguramiento de combustibles para acudir al trabajo motivaron en Líbano las protestas de los empleados del sector público desde hace 15 días.
Cifras de entidades especializadas de Naciones Unidas colocan en alerta roja la situación del país como consecuencia de una inflación de 890 por ciento, salario mínimo mensual menor al equivalente de 25 dólares y 2,2 millones de personas necesitadas de alimentos.
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