El exministro de la cartera Milton Ribeiro fue detenido el 22 de junio (salió después) tras la PF acatar una orden del juez Renato Borelli, dentro del marco de un proceso que indaga también a los pastores Gilmar Santos y Arilton Moura, quienes actuaron informalmente con alcaldes para obtener fondos del ministerio.
Un informe del periódico Folha de Sao Paulo dio a conocer el 21 de marzo un audio en el que Ribeiro dijo favorecer un pedido del mandatario de tendencia ultraderechista y de ayuntamientos de municipios vinculados a dos clérigos amigos del gobierno.´
Según el portal Brasil de Fato, la sospecha de entorpecimiento de Bolsonaro en la pesquisa policial salió a la luz por una grabación filtrada el viernes, luego de una interceptación telefónica realizada por la PF.
En el audio, Ribeiro revela que el exmilitar le advirtió sobre la posibilidad de cumplimiento de órdenes de detención, búsqueda y captura en su casa.
Durante la conversación con su hija, el exministro asegura que recibió tal información semanas antes de que la Policía desencadenara la Operación Acceso Pago. Con esa acción quedó arrestado el exfuncionario y religiosos acusados de participar en el esquema de sobornos.
El senador Randolfe Rodrigues informó a través de su cuenta en la red social Twitter que presentará una acusación contra el jefe de Estado por colocar obstáculos al desempeño judicial.
Lo que Bolsonaro quiere es deshonrar a la PF, a la Justicia y a todas las instituciones. «Vamos a entregar una denuncia contra el presidente de la República en el STF (Supremo Tribunal Federal) por obstrucción a la Justicia y violación de secreto profesional», reiteró.
Insistió en que más que nunca resulta necesaria una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) para dar a la PF y a la Fiscalía «la tranquilidad necesaria» para conducir esa pesquisa.
Rodrigues comunicó el pasado jueves que logró recoger las 27 firmas necesarias en la demanda de apertura de la CPI, la cual investigará lo que el propio senador calificó de «mayor escándalo de corrupción de la historia». Tal pedido debe ser presentado esta semana.
Para extinguir el escándalo, el Gobierno intenta presionar a los parlamentarios para que retiren sus signaturas, según un informe del periódico O Globo.
De acuerdo con la revista Carta Capital, la bancada del Partido de los Trabajadores en la Cámara de Diputados defiende que Bolsonaro sea retirado del cargo hasta la determinación completa del caso.
«Queremos el alejamiento del presidente para ser investigado. Es un crimen común cometido en la vigencia del mandato», declaró a la publicación el diputado Paulo Teixeira.
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