Luego de que al menos ocho reos fallecieron “de hambre, sed y asfixia” en la prisión civil de Les Cayes (sur), el organismo mundial alentó al Gobierno a tomar medidas urgentes para que las cárceles se abastezcan de forma adecuada y sostenible, con alimentos y provisiones esenciales, según indicaron en una serie de mensajes en la red social Twitter.
La Binuh aseguró que es urgente la reanudación de las audiencias judiciales en esa ciudad con el fin de disminuir la tasa de detención preventiva que actualmente supera el 90 por ciento, una de las más altas de la región.
La semana pasada el comisario de Gobierno de Les Cayes, Ronald Richemond, confirmó que ocho prisioneros murieron de inanición, falta de agua, calor y enfermedades, mientras pidió ayuda a las autoridades, el sector privado y la sociedad civil para proveer de agua y alimentos a los reos.
Richemond explicó que los decesos están relacionados con el aumento de las temperaturas en las celdas que acogen a unos 80 prisioneros, además del poco acceso a una nutrición balanceada, problemáticas que fueron denunciadas por organizaciones de derechos humanos.
Aunque las recientes muertes conmocionaron al país, desde 2018 Haití lidera la lista de las naciones con mayor sobrepoblación carcelaria, con centros que operan al triple de su capacidad.
Las recurrentes huelgas del sector judicial empeoraron en fenómeno, mientras prisioneros pueden estar detenidos durante varios años, incluso una década, sin presentarse ante un juez o tener acceso a abogados.
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