Durante una gira por la región de Arica y Parinacota, Boric recalcó que «vamos a detener el crimen organizado y lo vamos a enfrentar con toda la fuerza de la ley, y con todo el poder del Estado».
No obstante, desestimó la posibilidad de decretar Estado de Excepción en el norte de la nación, como hizo en la Macrozona Sur.
Los estados de excepción tienen que ser excepcionales. Siempre estamos evaluando todas las alternativas que nos permite la ley (…) pero me parece que tenemos otras alternativas disponibles, explicó.
Más adelante, para referirse al crecimiento de la violencia en la región norteña, el mandatario de 36 años enfatizó que su gabinete trabaja «para implementar en conjunto un plan de seguridad comunal, y en particular vinculado al crimen organizado» para reducir «los delitos violentos».
Todas las bandas del crimen organizado van a ser perseguidas con todo el peso de la ley, enfatizó, antes de asegurar que fortalecerá «la presencia policial en la zona, para que la gente y los ciudadanos de Arica sepan que tienen derecho a vivir seguros».
Boric asumió el poder en marzo último, convirtiéndose así en el mandatario más joven de la historia de Chile.
Su administración tiene enormes desafíos, entre ellos enfrentar la desaceleración económica y la inflación, la inseguridad, el conflicto en la sureña región de La Araucanía y la crisis migratoria en el norte, además del proceso hacia una nueva constitución en reemplazo de la vigente, que data de la época de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
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