Riccardo Gatti, vocero de esa entidad humanitaria, señaló en declaraciones divulgadas por el diario La Repubblica y otros medios informativos que la situación a bordo del barco es muy compleja, pues muchas de las personas presentan severas afectaciones físicas y psicológicas.
El Geo Barents participó el 28 de junio último en una operación de rescate, y aunque lograron salvar a la mayoría de las víctimas, restan 22 desaparecidos de un naufragio que costó la vida a una embarazada, apuntó Gatti.
Stephanie Hofstetter, directora médica de MSF, alertó que «los supervivientes están exhaustos, muchos ingirieron grandes cantidades de agua de mar y muestran signos de hipotermia después de pasar muchas horas en el mar».
Por su parte Juan Matias Gil, jefe de Salvamento y Rescate de MSF, manifestó que «las tragedias en el Mediterráneo continúan costando miles de vidas, y perdemos a estas personas a las puertas de Europa en el absoluto silencio e indiferencia de los Estados”.
Esa región marítima es la frontera más mortífera del mundo, con 24 mil 184 migrantes muertos o desaparecidos desde 2014 y de ellos 721 solo en 2022, aseguró.
MSF realiza actividades de búsqueda y rescate en el Mediterráneo central desde 2015, a bordo de ocho embarcaciones y asistieron hasta la fecha a más de 85 mil personas en total, precisó la fuente.
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