La líder de la organización Tupac Amaru fue detenida en 2016 por supuesta incitación a la violencia al encabezar una protesta en ese territorio contra los cambios impuestos por el gobernador Gerardo Morales en el sistema y programa de cooperativas.
Presidente argentino visitará a dirigente social hostigada
Pese a los reclamos de agrupaciones sociales, Sala se encuentra bajo arresto domiciliario y el lunes fue ingresada debido a una trombosis venosa profunda en la clínica Los Lapachos, donde es constantemente vigilada por la Policía local.
Tras visitarla, el mandatario expresó su preocupación por el deterioro de su salud y condenó los ataques en su contra, así como el incumplimiento del debido proceso en su caso.
Las acciones contra Sala comenzaron durante la gestión que precedió a nuestro gobierno (la de Mauricio Macri, 2015-2019) como parte de la persecución y el invento de causas para mantener a personas sin delitos privadas de su libertad. La presunción de inocencia no se cumplió, afirmó.
Asimismo, cuestionó la existencia de cerca de una veintena de causas contra la dirigente social y exigió el cese de las amenazas sobre su posible regreso a la cárcel por parte de las autoridades de Jujuy, lo cual incumpliría las disposiciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Fernández consideró que la continuidad de su encierro, aún cuando sea en su casa, y la aparición de delitos falsos aumentan la penuria de Sala, cuyo estado psicológico calificó de afectado.
Estamos en un Estado de Derecho y la Justicia debe funcionar de otro modo a como lo hace en Jujuy. Ninguna sociedad puede avanzar si se atenta contra esto. Prolongar arrestos preventivos antes de probar la culpabilidad es una violación, aseveró.
Vine a llamar la atención de los argentinos sobre lo que sucede aquí para que no se repita. Pido a los jueces locales dejar de lado teorías y doctrinas difundidas en la gestión anterior. Solicito a la Corte Suprema que acelere el análisis del caso, detenido hace más de dos años, indicó.
El jefe de Estado insistió en la necesidad de respetar las leyes nacionales y que los juicios se realicen sin presiones políticas ni intenciones de persecución.
Demandamos que solo primen las reglas del debido proceso. Argentina no merece que esto ocurra. Empecemos a enmendar las barrabasadas cometidas durante los últimos años y logremos que cesen en toda la República este tipo de acciones, señaló.
Milagro es un ser humano y merece el cuidado y protección de sus derechos. Casi siete años es demasiado tiempo. La vi anímicamente lastimada y le pedí que siga con sus convicciones. Me voy con el compromiso de ayudar a que esta detención termine de una vez por todas, aseguró.
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