Con esta decisión adoptada por el Consejo Federal de Suiza, el país centroeuropeo, tradicionalmente neutral en conflictos internacionales, adopta las medidas impuestas por la UE que apuntan al embargo del petróleo ruso y otros productos refinados derivados.
“Al igual que las medidas de compra, importación, tránsito y transporte hacia o dentro de Suiza están prohibidas», informó el Ejecutivo suizo en un comunicado.
Además añadió que tampoco estará permitida la «prestación de servicios» en relación con el transporte del crudo.
En lo relativo al sector financiero, las medidas prohíben la prestación de servicios como «contabilidad, relaciones públicas y consultoría empresarial al Gobierno ruso o a personas jurídicas y entidades establecidas en Rusia».
Suiza se adhiere también a la prohibición de difusión de contenidos de medios de comunicación rusos como Russia Today o Sputnik.
El pasado 24 de febrero, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el inicio de una “operación militar especial” en Ucrania para «desmilitarizar» y «desnazificar» ese territorio.
La UE y aliados activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible, en un intento de presionar a Moscú para que detenga las hostilidades.
El mandatario ruso constató que las sanciones conducirán al incremento de la inflación, y la crisis económica en la región, afectaciones que sufrirían millones de europeos.
Además, el Kremlin advirtió que afectarán todo el mercado energético global y aseguró que Rusia se esfuerza para minimizar la consecuencias negativas.
mem/hml