La víspera, una delegación oficial norteamericana visitó este país, donde dejó entrever sus consideraciones de los nexos de Ankara con Moscú, afirma el diario Dünya.
Miembros de la representación estadounidense advirtieron a empresarios turcos sobre la inconformidad de Occidente por el ritmo acelerado del aumento del comercio ruso a través de esta nación.
Fuentes citadas por el rotativo, en las pláticas con los hombres de negocios de este país, afirmaron que la parte estadounidense planteó la posibilidad de aplicar sanciones contra quienes tengan más de un 75 por ciento de participación en compañías rusas.
La prensa local se refiere a la imposición en los últimos tiempos de barreras arancelarias a los camiones de carga turcos para frenar el flujo de mercancías rusas a otras naciones.
Además, Ankara autorizó en marzo último el llamado comercio paralelo con Rusia (importaciones de ese país por entidades privadas) que convirtió a Turquía en una especie de hub de tránsito de mercancías de sus empresas, muchas de las cuales se asentaron aquí.
El número de compañías rusas establecidas en este país se cuadruplicó en los últimos ocho meses, mientras que en ese mismo periodo las exportaciones turcas al gigante euroasiático crecieron en un 44 por ciento.
Varios países de la Unión Europea, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos y Japón, aplicaron más de 10 mil medidas punitivas unilaterales contra Rusia, sobre todo, después de que el presidente Vladimir Putin anunció una operación militar contra Ucrania el 24 de febrero pasado.
Washington presiona y amenaza con sanciones para que, además de apenas una veintena de potencias occidentales, en las restricciones contra Rusia participen otros países en el orbe, comenta la prensa local.
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