Celebrada en Lisboa, Portugal, la cita reconoció el fracaso colectivo del pasado, por lo que los líderes mundiales pidieron más acción para abordar el grave estado de los océanos, y admitieron estar «profundamente alarmados por la emergencia global a la que se enfrenta el mar».
Al término del evento, el secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Jurídicos, Miguel de Serpa, afirmó que fue una oportunidad para destapar cuestiones críticas y generar nuevas ideas, al tiempo que quedó claro el trabajo por hacer y la necesidad de recuperar a esas grandes porciones de agua.
Entre los problemas están la erosión de las costas, la subida de su nivel, el calentamiento y acidificación de las aguas, la contaminación marina, la sobreexplotación de las poblaciones de peces y la disminución de la biodiversidad.
La declaración final de la Conferencia admitió que el cambio climático es uno de los mayores retos de estos tiempo, y da fe de la necesidad de actuar con decisión y urgencia para mejorar la salud, la productividad, el uso sostenible y la resiliencia del océano y sus ecosistemas.
En la cita, los altos cargos políticos subrayaron que las medidas innovadoras y con base científica, junto con la cooperación internacional, son esenciales para aportar las soluciones necesarias.
Tras abogar por un cambio transformador, los líderes destacaron la necesidad de abordar los efectos acumulativos del calentamiento global sobre los océanos, incluyendo la degradación de los ecosistemas y la extinción de especies.
El documento reafirmó que el océano es fundamental para la vida en el planeta y para nuestro futuro, por lo que se debe trabajar para garantizar su salud, productividad, uso sostenible y su resiliencia.
Para lograr ese propósito, la iniciativa Desafío de Proteger Nuestro Planeta invertirá al menos mil millones de dólares para apoyar la creación, ampliación y gestión de áreas marinas protegidas para 2030.
El Banco Europeo de Inversiones extenderá 150 millones de euros adicionales a toda la región del Caribe como parte de la iniciativa de Océanos Limpios, con el fin de mejorar la resiliencia climática, la gestión del agua y de los residuos sólidos, entre otras acciones.
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