El organismo llamó a la prudencia a los residentes de zonas proclives a inundaciones y deslizamientos de tierra, especialmente en Oeste, Centro, Sur, Nippes y Grand Anse.
También indicó que la perturbación no tiene posibilidades de convertirse en un huracán, aunque señaló que trae consigo masas de agua, vientos de hasta 55 kilómetros por hora, y olas de tres metros.
Varias zonas de Haití se inundaron en los últimos días por la persistencia de las precipitaciones, y la falta de infraestructuras adecuadas.
La semana pasada un centenar de casas se anegaron en Carrefour, en la entrada sur capitalina, poniendo en riesgo a decenas de familias, según confirmó el alcalde de la comuna, Jude Pierre Edouard.
También a mediados de junio las lluvias inundaron más de 600 viviendas en Gonaïves, al noreste de Puerto Príncipe, y más de tres mil familias se afectaron, de acuerdo con un balance de Protección Civil. La temporada ciclónica usualmente provoca catástrofes en Haití, cuyas escasas e inadecuadas infraestructuras son incapaces de absorber los volúmenes de agua.
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