«Un grupo de tropas ucranianas se vio bloqueado en otra bolsa. Solo en los últimos dos días, 38 militares ucranianos, ‒en su mayoría, lugareños movilizados a la fuerza‒, se rindieron en esta zona», comunicó el ente militar mediante su portal web.
En ese sentido, la entidad castrense calificó de «éxito» la ofensiva que continúan las tropas rusas del Grupo Centro, bajo el mando del coronel general, Alexandr Lapin.
Asimismo, agregó que los efectivos rusos tomaron las localidades de Verjnekámenka, Zolotariovka y Belogórovka, avanzaron hasta el río Donéts del Norte y junto con el Grupo Sur, dirigido por el general de ejército Serguéi Surovikin, cerraron el cerco de Lisichansk.
Según el Ministerio, los militares de Rusia y de la autoproclamada república popular de Lugansk (RPL) expulsaron ayer a las tropas ucranianas de las ciudades de Novodrúzhevsk, Maloriazántsevo y Bélaya Gorá, y continúan los combates dentro de Lisichansk para acabar con la resistencia del enemigo.
En días recientes, el asesor del ministro del Interior de la RPL, Vitali Kiselev, aseguró que Lisichansk, último bastión de Kiev en Lugansk, caerá en los próximos dos días.
Rusia inició el pasado 24 de febrero un operativo armado en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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