Ambas figuras políticas volverán a intercambiar criterios a inicios de semana con el objetivo de completar la investigación y la consulta sobre la integración del gabinete.
El mandatario libanés valoró la propuesta de un gobierno de unidad nacional de 30 ministros con grandes beneficios en el manejo de las finanzas y los expedientes económicos, difundieron medios locales.
Al mismo tiempo, Aoun sugirió la presencia de todas las fuerzas políticas en el Consejo de Ministros, incluidos los llamados diputados del cambio o independientes.
Por su parte, Miqati rechazó el principio de rotación en las carteras ministeriales y presentó un gabinete en su mayoría similar al actual, pues el mandato será corto tras el inicio el 1 de septiembre de la disputa por el cargo de presidente de la República.
Citado por Al-Akhbar, el jefe del gobierno interino subrayó que designar nuevos ministros no facilitará impulsar los archivos de la restauración del país, ya que el nombramiento de un mandatario en los meses siguientes exigirá de otro gabinete.
En este sentido, el parlamentario Hassan Ezz El-Din llamó a la necesidad de agilizar la integración del Consejo de Ministros e incluir en su agenda temas como la electricidad, agua, hospitalización, medicinas y todo lo que impacta de manera negativa en la vida de los libaneses.
Para el jefe del bloque Baalbek-Hermel, Hussein Hajj Hassan, el nombramiento del gabinete representa una urgencia para desarrollar y aprobar un plan de recuperación que brinde protección al dinero de los depositantes y en defensa del pueblo libanés.
El diputado Melhem Khalaf subrayó que no aceptará un gobierno que reduzca el Parlamento y exigió una conformación rápida con ministros de alta eficiencia, visión y experiencia.
Desde el exterior, el Grupo de Apoyo Internacional para Líbano (ISG) convocó a todos los actores políticos a la conformación del gabinete, pues la nación “no puede permitirse estancamientos ante los graves desafíos económicos y sociales”.
Mediante un comunicado, el ISG enfatizó la necesidad de adherirse al calendario constitucional iniciado en el país el pasado 15 de mayo con los comicios parlamentarios para que la elección presidencial de fines de año transcurra a tiempo.
La agrupación insistió en el cumplimiento con los compromisos asumidos en el acuerdo del 7 de abril último con el Fondo Monetario Internacional, incluidas las leyes presupuestarias, el control de capital, el secreto bancario y las decisiones del gobierno para sentar una base sólida para una recuperación sostenible de Líbano.
Así mismo, el jefe adjunto del Consejo Ejecutivo de Hizbulah (Partido de Dios), Sheikh Ali Damoush instó a la responsabilidad en la integración del nuevo gabinete a fin de preservar la riqueza petrolera de la nación sin depender de posiciones estadounidenses.
El 23 de junio, el presidente Aoun encargó al primer ministro designado, Najib Miqat, la conformación del gobierno tras recibir el respaldo de 54 de los 128 diputados en las consultas parlamentarias.
Líbano reconoce 18 confesiones de fe y el pacto nacional para la independencia de Francia en 1943 estableció que el presidente de la República debe ser cristiano maronita, el primer ministro musulmán sunita y el titular del parlamento chiita, y así sucesivamente con los otros cargos.
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