La democracia no es fácil. Más allá de las legítimas diferencias que puedan existir sobre el contenido del texto (…) hay algo en lo que todos tenemos que estar orgullosos: En el momento de la crisis más profunda que ha vivido nuestra patria en décadas, los chilenos optamos por más democracia, recalcó.
El mandatario de 36 años, el más joven de la historia del país austral, enfatizó que «el texto que hoy le entregan a Chile es el fruto de esa convicción profunda que marca el talante de nuestra República».
Es mi deber hoy, al recibir esta propuesta, convocar a un referéndum constitucional. A eso he venido, porque será nuevamente el pueblo que tendrá la última palabra sobre su destino, explicó tras recibir el proyecto de Carta Magna.
Asimismo, exhortó a sus connacionales a «leer, estudiar y debatir la propuesta constitucional que hoy entregan al país y, como presidente de la República, tengo el deber de garantizar que cada uno de los ciudadanos de nuestro país podrá tomar una decisión libre».
Después de un año de trabajo, la Convención Constitucional finalizó su faena de redactar el proyecto de nueva ley de leyes, el cual será llevado a plebiscito nacional el próximo 4 de septiembre.
En caso de vencer la opción del «Apruebo», Chile dispondría de una nueva Constitución, que sustituiría a la de 1980, confeccionada por la junta militar encabezada por el dictador Augusto Pinochet.
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