A través de un comunicado, la organización subrayó que la industria está sujeta a la “humillación” en las circunstancias actuales del país y queda por debajo de la demanda de los ciudadanos.
La asociación convocó al Ministerio de Economía y Comercio y a la Dirección de Cereales y Remolacha Azucarera a la responsabilidad para la entrega del trigo subvencionado a la industria del pan árabe. En el texto, la Federación puntualizó que la emisión de cheques por la Dirección de Granos y Remolacha Azucarera no permite a los dueños de las panaderías obtener las cantidades de harina asignada para la producción.
Ante este escenario, el sindicato convocó mañana a una rueda de prensa, para explicar la crisis del pan y el despilfarro del dinero público y quienes la provocaron.
Datos de entidades especializadas de Naciones Unidas manifestaron que el agotamiento de las reservas de trigo y el aumento de los precios de los combustibles provoca en Líbano un incremento en los precios del pan que amenaza la seguridad alimentaria.
Al mismo tiempo, alrededor 2,2 millones de personas requieren en el país de apoyo para asegurar el acceso a alimentos y otras necesidades básicas hasta fin de año, un aumento del 46 por ciento en comparación con 2021.
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