En declaraciones ante el Parlamento, Wickremesinghe expresó que se sostiene el diálogo en relación con las políticas económicas y las reformas.
También puntualizó que el país presentará ante el FMI un programa de reestructuración de deuda el próximo mes de agosto.
Sri Lanka afronta su peor crisis económica hace varios meses, sufre escasez de medicamentos, alimentos y combustible, debido en parte por el endeudamiento, erradas políticas gubernamentales y las afectaciones de la pandemia de Covid-19 en el turismo.
El pasado abril, el gobierno de Colombo se acercó al FMI en busca de una línea de crédito para restaurar la estabilidad fiscal, al tiempo que intenta alcanzar acuerdos con sus prestamistas para la reestructuración de la deuda.
No obstante, a finales de junio la entidad recomendó al país reformas fiscales urgentes como paso previo a cualquier crédito.
Por lo general, el organismo multilateral condiciona el otorgamieno de financiamiento a la aplicación de políticas fiscales restrictivas, las cuales tienen un impacto negativo en la población.
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