El documento, presentado la víspera al Comité Presidencial del Clima, permitirá avanzar hacia una economía más verde y limpia, señaló el mandatario, y agregó que debe servir como un llamado a la acción para aprovechar las oportunidades de construir una sociedad inclusiva y resiliente.
Combatir el cambio climático no es solo un imperativo ambiental, sino también económico, consideró.
Asimismo, destacó el trabajo realizado por el comité en el desarrollo de habilidades, la diversificación económica, el apoyo social, la gobernanza y los mecanismos financieros necesarios para hacer realidad una economía baja en carbono.
Como parte de esta transición, el Comité realizó compromisos, diálogos comunitarios y coloquios con las partes interesadas, y aboga por una expansión masiva de las fuentes renovables de energía, los vehículos que no empleen combustibles fósiles, los minerales verdes y la economía del hidrógeno.
Para la nación africana el tema energético es vital, dadas las dificultades que enfrenta actualmente con la generación y que provocan cortes de electricidad que afectan a la población y la economía.
La mayor parte del consumo del país se sostiene sobre la empresa estatal Eskom Holdings SOC Ltd., cuyas plantas de combustión de carbón tienen problemas de funcionamiento debido a su obsolescencia.
El Gobierno ha adoptado algunas medidas para estabilizar el sistema, como eximir de la licencia prevista a las plantas que producen hasta 100 megavatios, sin embargo, de acuerdo con analistas de la consultora sudafricana Meridian Economics, no es suficiente.
En opinión de estos expertos se necesitan más de 15 mil megavatios de energía solar adicional, así como casi siete mil megavatios de parques eólicos.
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