Durante el tradicional sermón islámico del viernes, Ali Damoush resaltó la capacidad de Hizbulah para defender los derechos de Líbano a extraer su riqueza petrolera frente a las maniobras de Israel.
El miembro del Partido de Dios subrayó que cualquier cuestionamiento de la acción de la resistencia constituye un debilitamiento de la posición de Líbano y un descuido de los elementos de su poder.
Manifestó que si los libaneses quieren salir de la crisis deben liberarse del control estadounidense y no ser arrastrados a políticas que benefician a los israelíes.
Afirmó que Hizbulah mediante la acumulación de elementos de autoridad pudo probar la ecuación de la disuasión frente a los vecinos de Tel Aviv y señaló que «las amenazas hacia Líbano son el resultado de la preocupación y el miedo de esta entidad a ir a la guerra”.
En las horas previas a la celebración de Eid al-Adha (festividad mayor de los musulmanes), el vicepresidente del Consejo Ejecutivo de la Resistencia Islámica puntualizó que la verdadera fiesta para los libaneses es cuando superen las crisis provocadas por el bloqueo estadounidense.
Sobre esta idea, Ali Damoush denunció que el gobierno norteamericano impide la importación de gas de Egipto, de electricidad de Jordania y cualquier otra oferta proveniente de países amigos como China, Rusia e Irán.
Hizbulah representa un escudo de protección de Líbano, tras sus victorias en 2000 cuando expulsó sin concesiones a las fuerzas de Israel y en 2006 que derrotó en 33 días una invasión de los vecinos del sur.
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