Durante su participación en el programa Análisis Situacional, conducido por el analista Oscar Schémel, el titular de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), destacó la ampliación y consolidación del mecanismo de integración.
Llorenti recordó que la ALBA-TCP surgió como respuesta a las pretensiones de Estados Unidos de convertir a la región en una fuente de recursos naturales con mano de obra barata y el control de las vías de comercio internacional.
Agregó que el bloque integracionista debe superar los obstáculos asociados a las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Washington contra varios de sus estados miembros.
Ante este escenario -indicó- busca construir una nueva forma de relacionamiento y de intercambio de bienes y servicios como mercancía con el valor agregado de la solidaridad.
El secretario ejecutivo de la ALBA-TCP hizo hincapié en los innumerables logros alcanzados en el ámbito social mediante los convenios de cooperación en materia de educación y salud entre los países de la Alianza.
Subrayó la respuesta coordinada contra la pandemia de la Covid-19, incluida la creación de un fondo humanitario destinado a la compra de vacunas y a la activación de un puente aéreo para el transporte de medicamentos e insumos.
“De manera que el ALBA-TCP ha sido un mal ejemplo para los poderes dominantes que buscan mercantilizar el mundo, y por eso buscan extinguirlo” aseveró el titular.
Creado en 2004 por iniciativa de los líderes revolucionarios Fidel Castro (1926-2016) y Hugo Chávez (1954-2013), el mecanismo de integración lo componen actualmente Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía y Granada.
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