El vicesecretario nacional de publicidad de la fuerza política, Murtala Ajaka, explicó que el temor a la candidatura musulmana-musulmana del partido que se está alimentando en algunos sectores solo existía en la imaginación de la oposición.
El presidenciable Bola Ahmed Tinubu anunció la víspera como compañero de fórmula a Shettima, senador y antiguo gobernador del estado de Borno luego que Ibrahim Masari diera un paso al costado.
Tanto Tinubu como Shettima no son fundamentalistas religiosos ni ultramusulmanes, sus historiales en cargos públicos son testimonios en los que se puede confiar, expresó el vocero partidista.
Nigeria, el país más poblado de África con más de 200 millones de habitantes, escogerá en febrero de 2023 al sucesor del presidente Muhammadu Buhari, que no se presenta a la reelección tras cubrir dos mandatos consecutivos.
Una tradición no escrita dicta que los candidatos presidenciales del norte, predominantemente musulmán, elijan a un vicepresidente del sur, predominantemente cristiano, o viceversa.
Su principal rival, el exvicepresidente Atiku Abubakar, de 75 años, del Partido Democrático Popular (PDP), musulmán del norte, escogió al cristiano del sur Ifeanyi Okowa, gobernador del estado de Delta.
Para apuntalar los dichos de Ajaka, la sección de Borno de la Asociación Cristiana de Nigeria declaró que «en la historia del estado de Borno, no hay ningún gobernador que haya sido tan justo con la comunidad cristiana como el gobernador Kashim Shettima».
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