El exdirigente obrero manifestó que se siente «triste porque 12 años después de dejar la presidencia, creo que Brasil está más pobre», en una entrevista concedida al periódico británico Financial Times, citada por la página oficial del Partido de los Trabajadores (PT).
Según Lula, ahora en el gigante suramericano encuentra «más desempleo, más personas pasando hambre y Brasil con un gobierno con bajísima credibilidad dentro y fuera del país».
Interrogado sobre si puede matar a los demonios del hambre y la pobreza, respondió que sí y de lograr este hecho «va al cielo». Lula también aseguró que llevará a su país de vuelta al escenario global como una gran potencia ambientalmente responsable y socialmente consciente, y destacó la prioridad para la Amazonia.
En la entrevista, el precandidato presidencial del PT señaló además que después de cuatro años de gobierno, el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro se convirtió en un paria de la humanidad.
Reforzó al cotidiano británico algunas de las afirmaciones que viene haciendo en su precampaña, como la propuesta de revocar el techo de gastos, cambiar la reforma laboral y el régimen tributario para hacer que los ricos paguen más impuestos.
Hizo hincapié en que la designación del exgobernador Geraldo Alckmin para vice en su fórmula electoral indica que él no es un radical, quien actuará contra el empresariado, pues admitió estar «más experimentado y con una voluntad mucho mayor de acertar».
Destacó tres palabras mágicas en su futuro gobierno: credibilidad, previsibilidad y estabilidad.
Sobre la importancia de buenos mandatos entre 2003 y 2010, precisó que «si llegaba a la presidencia de Brasil y mi gobierno no funcionaba, un trabajador nunca más podría pensar en ser presidente».
Financial Times considera que una posible victoria del líder petista en el venidero sufragio representaría «el giro político de la década -si no del siglo».
En su sección The Big Read (La gran lectura), con el título «Lula, de Brasil, sobre las perspectivas de un retorno extraordinario», el diario expone un análisis de la trayectoria política del gigante suramericano en los últimos años y conjeturas sobre el futuro próximo.
Destaca la trayectoria del expresidente después de salir de prisión de la Policía Federal en 2019 y «ahora al borde de una segunda oportunidad impresionante. De acuerdo con las encuestas de opinión, el hombre de 76 años, que sigue siendo un icono de la izquierda latinoamericana, es un fuerte favorito para reconquistar la presidencia en octubre», remarca el texto.
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